Convent de Sant Francesc

3.Ampliación del Convento

10/08/2011

Ampliación y reforma del edificio en el siglo XVIII

En el siglo XVIII se produjeron en el Convento notorias ampliaciones y reformas, lo mas probable por el crecimiento de la comunidad, que en esa época llego a alcanzar los cincuenta religiosos. Las reformas que se llevaron a termino consolidaron el aspecto del Convento tal y como se puede ver hoy en día.

Se modifico la fachada principal de la iglesia para a dar lugar al aspecto que se conserva hoy en día. Interiormente se elevó el techo y se decoró principalmente su presbiterio. La iglesia está dividida en 4 corredores por arcos henchidos descansando en pilares con moldura muy simples. En el primer corredor se sitúa el núcleo, sobre un forjado plano cubierto con una gran bóveda emparedada. El segundo se cubre con una bóveda de arista, y es tercero y cuarto por bóveda de cañón seguido con lunetas laterales de elegante trazado. Por otro lado el ábside se compone de una bóveda de arista sexpartida.

La fachada de la iglesia es barroca, del 1791, tal y como lo encontramos inscrito, por que no corresponde a la arquitectura originaria del siglo XVI, aunque se construyo manteniendo la sencillez franciscana que los caracterizaba. La fachada se remata con una cornisa en línea quebrada o de barca y se corona con una elegante espadaña, similar a la del Convento de Xàtiva.

Al tiempo que se amplió la iglesia, también hubo necesidades de ampliar el edificio y de esta manera se edificó una nueva nave destinada a las habitaciones de los frailes.

En el extremo izquierdo de la fachada y en un nivel superior, coincidiendo con el tejado, se construyó la logia, que se destinaba como granero. La cubierta de la logia es especialmente interesante, por su sistema constructivo, ya que les tejas descansan directamente sobre un tablero leñoso, sostenido por vigas de madera.

La ampliación del claustro probablemente se realizó también en estos momentos. Se ampliaron los pilares al construir el primer piso.

Los materiales con los que se construyó todo el edificio fueron en piedra, en mortero y cal. Las esquinas están reforzadas con sillares de buena piedra calcárea, bien trabajada. Su construcción se hizo con mucho cuidado, dado que tanto la cimentación como los muros han aguantado sin lesiones hasta la actualidad. Los forjados de las distintas plantas estaban realizados originalmente con vigas de madera y bovedillas.