Fomento pavimentarà la antigua N-340 antes de cederla el Ayuntamiento

24/10/2017

La Demarcación de Carreteras del Estado ha confirmado que pavimentará y limpiará las cunetas del tramo que va desde la raya del término con Peníscola hasta la altura de la calle de Navarra. Las obras empezarán entre el 10 y el 15 de noviembre y finalizarán previsiblemente antes del 31 de diciembre.

La alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, ha anunciado que, después de reunirse ayer con Ismael Ferrer, el jefe de Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunidad Valenciana, el Ministerio de Fomento se ha comprometido, antes de efectuar la cesión de la carretera al Ayuntamiento, a invertir 200.000 euros en la pavimentación y adecuación de los tramos más afectados de la antigua N-430, que van desde a raya del término con Peníscola hasta la altura de la calle de Navarra, donde se encuentra la empresa de neumáticos Polito.

En concreto, las actuaciones afectarán siete kilómetros de carretera y consistirán en fresar y reparar los tramos que se encuentran más afectados, para después aplicarles una capa de tres centímetros de asfalto. Además, también se limpiarán las cunetas, para dejar la carretera en perfectas condiciones. Una vez estén acabadas las actuaciones, se firmará la cesión de la carretera, a la cual está previsto que asista el propio ministro de Fomento, Íñigo de Serna..

El inicio de las obras está previsto para medios de noviembre, una vez el Ayuntamiento haya enviado a la Demarcación de Carreteras la ratificación del acuerdo del Pleno Municipal del 18 de diciembre de 2014, donde se aprobó por unanimidad la reclamación de la cesión de la antigua N-340.

El inicio del futuro bulevar

Como ha confirmado la alcaldesa de Benicarló, la cesión de la antigua nacional marcará el inicio del futuro bulevar, que ocupará todo el tramo urbano la N-340a. En concreto, está previsto que la anchura de la calzada se limite a seis metros y que el resto del espacio lo ocupe un carril bici, zonas verdes y alumbrado para los peatones.

En este sentido, la alcaldesa ha afirmado que «no queremos que sea una carretera nacional como la que ahora tenemos, donde la velocidad de los coches es muy elevada». «La idea del Ayuntamiento es convertir el tramo urbano de la antigua N-340 en un bulevar que garantice la seguridad a los ciudadanos», ha confirmado Miralles. Además, la alcaldesa también ha recordado que «este es el primer paso firme de un proyecto a largo plazo, y por esto lo he comunicado a los otros grupos políticos, porque las inversiones se tendrán que prolongar a lo largo de los años».

Para lograr la seguridad y acabar de desviar todo el tráfico pesado por la nueva variante de la N-340, está previsto que se construyan cuatro rotondas en los cruces de la calle del Puig de la Nau, de la calle de Ulldecona, del paseo de Febrer y Soriano y de la CV-135. El proyecto de esta última rotonda ya está encargado, y el coste de su construcción irá a cargo de la Consellería de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio.