Capella del Crist de la Mar

3. Destrucción y llegada de la nueva imagen

16/08/2011

Destrucción de la imagen y nueva llegada del Cristo

En 1936, durante la Guerra Civil, los edifícios religiosos sufrieron grandes daños. Las iglesias se cerraron al culto, San Bartolomé quedó convertido en mercado de abastos, la iglesia de las Concepcionistas y el colegio de La Salle se utilizaron al final de la Guerra como cárcel militar. La ermita del Cristo del Mar corrió la peor suerte. Con unas cuerdas se derribó el altar mayor y todo el interior fue destruido. La imagen de Santa María del Mar se salvó de ser destruida debido a que los vecinos la escondieron en diversas casas. No pasó lo mismo con la imagen del Cristo, que aunque también fue escondida, finalmente fue encontrada y destruida. Finalizada la contienda fue aprovechado, primero como refugio de soldados y más tarde como sede del tribunal militar, en el que se dictaron más de 20 sentencias de muerte.

En 1940 se mandó construir una imagen del Cristo, copia fiel a la anterior y de la cual lleva un dedo en su mano izquierda. La nueva imagen volvió a llegar por mar el 7 de marzo de 1940, y con ella volvió la devoción de los benicarlandos. A su llegada, la imagen fue recibida por autoridades y centenares de personas ya no solo de Benicarló si no también de poblaciones cercanas.

Una vez desembarcada, la imagen fue llevada a hombros por marineros acompañada por la gran cantidad de gente que se había congregado para recibirla, considerada como la manifestación popular mas multitudinaria de la historia de Benicarló.

En 1950, con motivo del III centenario de la llegada del Cristo se construyó un nuevo altar y se decora toda la capilla.

En 1974 se celebra el 50 aniversario de la capilla. Se realiza una nueva reforma del interior para darle capacidad y luz. Se respetaron los murales a ambos lados de la imagen del Cristo del Mar que representa “La predicacción de Jesus a orillas del mar de Galilea” y “La multiplicación de los panes y los peces” El sagrario de hierro forjado simboliza un faro de mar rodeado de bajo relieves que representan a los 12 apostoles. Fue un regalo de las esclavas de 1973.

En 1990, con motivo del 50 aniversario de la segunda llegada del Cristo del Mar se pinta el interior de la capilla, se restaura y se pinta la fachada y se estucan las columnas y el marco de la puerta.